Esta pregunta me la hago todos los días. ¿Algún día aquí en la provincia mexicana podremos salir de la mano de nuestros novios sin que nos quieran linchar, nos agrean, discriminen o -mínimo- nos insulten? La verdad es que lo veo muy difícil, las cosas no han cambiado mucho en generaciones (por no decir en siglos), los avances se dan con pasos muy pequeños, el legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo es un gran avance, sí, hay que admitirlo, sin embargo, se siguen cometiendo crímenes de odio y asesinando a personas que tienen una preferencia sexual distinta a la de la mayoría. Espero que algún día podamos caminar tomados de la mano por la calle y que si nos voltean a ver no sea porque somos dos hombres, sino dos personas que se aman, eso sí debería llamar la atención.
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